X-1 Viper

Este artículo es sobre el modelo de droide. Quizá estés buscando X1, el soldado clon.

«Quiero esos nuevos droides para el Imperio y los quiero ahora. Estaremos de acuerdo con cualquier cosa que Beltane quiera. Una vez que tome posesión de esos droides de guerra, y de los hombres que los diseñaron, ¡reduciré a Balmorra a polvo espacial!»

―Ejecutor Sedriss QL durante la Batalla de Balmorra^[fuente]

El X-1 Viper, también conocido como Autómatas, era un gran droide militar fabricado por Armas Balmorra. Se usó durante la insurrección del renacido Emperador Palpatine del 10 DBY al 11 DBY.

Descripción[]

OperationShadowHandCoverArt-crop — Viper en acción detrás de Luke Skywalker.

Los diseñadores balmorranos del X-1 de seis extremidades, que apodaron al droide "Autómata", le dieron a la máquina velocidad, ferocidad y un arsenal letal de armamento que podría igualar a los caminantes AT-AT del Imperio.

El X-1 Viper tenía el tamaño y la forma de un escarabajo solar kubindi. El Viper fue uno de los productos desarrollados, fabricados y vendidos por Armas Balmorra sin ninguna influencia extranjera, incluidos los Imperiales.

La construcción de seis extremidades del Viper le permitió pararse bipedalmente sobre sus patas traseras mientras disparaba una lluvia de bláster y fuego láser. Su conjunto central de apéndices se equipó con cañones bláster reforzados, cada uno equipado con el golpe de gracia del turboláser de una nave capital. También se ocultaron dos cañones láser montados en el torso debajo de la barbilla del X-1 Viper. Sus pesadas pinzas delanteras eran lo suficientemente rápidas como para capturar un aerodeslizador de bajo vuelo y lo suficientemente fuertes como para mantener su agarre mientras aplastaban la nave en el suelo.

Sin embargo, los Vipers fueron efectivos principalmente debido a sus avanzados escudos moleculares de cuerpo completo que usaban como conchas. Esta tecnología experimental no solo bloqueaba la mayoría de las armas convencionales, sino que también absorbía la energía de un disparo láser y la utilizó para cargar las células de energía de sus propios sistemas de armas. También podía absorber otras armas de energía, como los cañones de iones, los turbolásers y los torpedos de energía. Este droide de batalla también tenía el poder de disparar estos ataques a sus objetivos. El Viper fue diseñado para el combate supervisado y tenía anulaciones manuales en su cabeza.

Historia[]

VipersCitadel — Los X-1 Vipers salen de la terminal de carga durante las primeras etapas de la Batalla de la Ciudadela del Emperador.

Diseñado y fabricado por Armas Balmorra, el X-1 Viper fue diseñado para ser vendido a la Nueva República. En el 10 DBY, el mundo industrial de Balmorra regresó al servicio Imperial durante la Operación Mano Sombría, la campaña militar del Emperador Palpatine contra la Nueva República. Las intenciones de la compañía de proveer a la Nueva República de nuevos droides de batalla fueron interrumpidas por la ocupación Imperial, pero el gobernador Beltane puso en secreto los toques finales a los Viper mientras sus principales líneas de ensamblaje producían innumerables SD-10 para el público. Cuando los balmorranos se enteraron de que el clon del Emperador fue asesinado en la Batalla de la Base Cumbre, los habitantes del planeta aprovecharon su libertad recién descubierta y se sublevaron. Las masivas fundiciones de Balmorra comenzaron una vez más a fabricar armas para la Nueva República, lo que enojó a los Imperiales.

Tras la muerte del renacido Emperador, la Operación Mano Sombría fue tomada por el Ejecutor Sedriss QL. Sedriss intentó reconquistar Balmorra y recuperar sus fábricas para el Imperio. Una flota de Destructores Estelares Imperiales comandada por Sedriss llegó a la órbita de Balmorra, obligando al gobernador Beltane a contactar a los Imperiales. Después de que Beltane se negara a rendirse a las fuerzas Imperiales, Sedriss desplegó soldados de asalto, SD-9, AT-ST y Droides Sombra de alta tecnología para capturar la capital planetaria, Bin Prime, y sus instalaciones de fabricación en la Batalla de Balmorra. Sin embargo, la Fuerza de Defensa Balmorrana pudo defender la ciudad con soldados y SD-10, incluso mientras los Droides Sombra causaban grandes bajas. En última instancia, Beltane implementó sus nuevos X-1 Vipers de última generación. Los Vipers superaron a los Droides Sombra y los balmorranos ganaron la batalla terrestre.

Con su fuerza de invasión derrotada, Sedriss se vio obligado a contactar a Beltane y aceptar sus términos de paz. Beltane quería la libertad de Balmorra y, a su vez, el planeta vendería sus Vipers al Imperio. Sedriss aceptó las demandas de Beltane, a pesar de que prometió aniquilar a Balmorra después de obtener los Vipers y sus diseñadores. Sin embargo, Beltane organizó en secreto que la Nueva República secuestrara varias Vipers a bordo del transporte estelar Imperial Dependencia que iba rumbo a Byss. Un grupo de ataque de comandos de la Nueva República, liderado por Lando Calrissian y Wedge Antilles, fue capaz de capturar los droides y esconderse en sus pequeñas entrañas durante el viaje al planeta Imperial Byss, ubicado en el Núcleo Profundo. La Nueva República esperaba utilizar los Vipers para atacar la Ciudadela del Emperador e interrumpir el esfuerzo de guerra Imperial.

Wardroidsvswalkers — X-1 Vipers enfrentándose a andadores bípedos en Byss.

Como los Vipers estaban equipados con anulaciones manuales, los agentes de la Nueva República activaron los droides al llegar a Byss. Durante la Batalla de la Ciudadela del Emperador, los droides derribaron a todas las fuerzas Imperiales que se le oponían, causando estragos y caos en las calles. Los Vipers marcharon hasta el umbral de la Ciudadela, destruyendo numerosos caminantes bípedos, tanques droide XR-85, fragatas DP20 y torretas turboláser. Sin embargo, el Emperador Palpatine, que había regresado en un cuerpo de clon recién llegado poco después de la Batalla de Balmorra, le ordenó a su nuevo Ejecutor Xecr Nist que desplegara bestias crisálidas alteradas alquímicamente para enfrentarse a los Vipers, ya que su armadura solo defendía contra explosiones de energía en lugar de ataques físicos. Los Vipers fueron destrozados por los dientes de las crisálidas, volviendo la batalla a favor del Imperio. Con las Vipers destruidos, la Nueva República se vio obligada a retirarse. Los Rebeldes sobrevivientes lograron escapar gracias a la llegada de la contrabandista Salla Zend y sus amigos.

Finalmente, Byss fue destruido y Palpatine murió por última vez en la Batalla de Onderon. No mucho después de la derrota final del Emperador, un jefe militar Imperial se enteró de que un sindicato criminal había obtenido un X-1 Viper, por lo que decidió hacer un ejemplo de la amenaza que representaban para su territorio al atacar la base del sindicato. Durante el ataque, las fuerzas del señor de la guerra entraron en la base y lucharon contra el X-1 Viper.^[2]