La Academia Jedi Telosiana fue fundada por la Maestra Jedi Atris durante la Guerra Civil Jedi como consecuencia de la destrucción y del saqueo del Enclave Jedi de Dantooine por el Imperio Sith. La Academia estaba oculta dentro de una gran meseta en la región polar de Telos IV, la cual había sido usada previamente para albergar el Sistema de Irrigación Polar de Telos. Los complejos de la Irrigación habían sido abandonados a causa del bombardeo del planeta en el año 3.959 ABY, durante las primeras etapas de la guerra, proporcionando tanto misterio como seguridad a la Academia. Aunque nunca albergó estudiante alguno, la Academia sirvió de alojamiento a un gran número de holocrones Sith que Atris se las arregló para coleccionar, así como muchas otras reliquias relacionadas a los Jedi - y a los Sith. Entre la colección de Atris se encontraban varios materiales de aprendizaje que habían sido rescatados del Enclave de Dantooine poco antes de su destrucción encabezada por Darth Malak.
Cinco años después del término de la Guerra Civil Jedi, la Academia seguía estando vacía, salvo por Atris y las Hermanas Echani que trabajaban para ella. Ese mismo año, la Jedi Exiliada, quien había estado escapando de los Sith desde la destrucción de Peragus II, terminó en la Estación Ciudadela abordo del Halcón de Ébano. Después de que Atris mandó a Brianna a robar la nave y a llevarla a la Academia, la Exiliada, acompañada por sus compañeros, Kreia, Atton Rand y Bao-Dur, siguieron el rastro del Halcón y terminaron descubriendo la localización de la Academia. Una vez allí, la Exiliada se encontró con Atris para discutir los eventos acontecidos antes de irse a encontrar cierto número de Maestros Jedi que se suponía estaban desaparecidos.
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