Misión al Nivel 1325

Anterior	Escape de la Gran Instalación Médica de la República
Misión al Nivel 1325
Objetivo	Encontrar al soldado CAR renegado Cincos
Fecha	19 ABY
Lugar	Nivel 1325, Coruscant
Resultado	Cincos asesinado
Facciones
República Galáctica
Comandantes
General Jedi Anakin Skywalker Comandante Clon CC-1010 «Fox» Capitán Clon CT-7567 «Rex»
Soldado CAR CT-5555 «Cincos»†
Participantes
1 Caballero Jedi Soldados clon Guardia de Coruscant Soldados clon de choque
1 soldado CAR
Bajas
Cincos

«¡Hay una conspiración siniestra contra los Jedi! ¡Tengo pruebas de ello! ¡Puedo demostrar que todo lo que digo es verdad sin que quede la menor duda!»

―Cincos intenta explicar sus hallazgos a Skywalker y Rex

El General Jedi Anakin Skywalker y el Capitán Clon Rex emprendieron una misión en el Nivel 1325 de Coruscant durante las Guerras Clon para encontrar al soldado CAR renegado Cincos, que se encontraba a la fuga tras ser acusado de un intento de asesinato contra el Canciller Supremo Sheev Palpatine. Tras atrapar a sus superiores en un escudo de rayos, Cincos intentó explicarles lo que sabía acerca de los chips inhibidores implantados en secreto en todos los clones, el verdadero propósito de los chips, y la implicación de Palpatine. Sin embargo, el estado mental de Cincos se había deteriorado debido a una droga que se le había inyectado en secreto, haciéndolo parecer loco y causando que Skywalker y Rex no creyeran lo que estaba diciendo. Cincos fue asesinado poco después por el Comandante Clon Fox de la Guardia de Coruscant, respondiendo a un informe de un droide sonda, cuando el nervioso soldado CAR intentó coger una de las pistolas bláster de Rex. Con su muerte, el Canciller Supremo justificó el comportamiento de Cincos con un supuesto parásito de Ringo Vinda, ocultando con éxito el propósito oculto de los llamados chips «inhibidores» a la Orden Jedi.

Preludio

Durante la Batalla de Ringo Vinda, CT-5385—un soldado clon también conocido por su apodo «Tup»—disparó inesperadamente y asesinó a la General Jedi Tiplar. El ataque se debía a una activación prematura de la Orden 66, causada por un fallo en el biochip de modificación conductual de Tup, que había sido incorporado en todos los clones para obligarles a seguir la orden. Tup fue llevado de vuelta a Kamino para que las autoridades de la República Galáctica y los Jedi investigaran el asunto. Los kaminoanos, conscientes de los chips de control y de la Orden 66 pero creyendo que se trataba de una medida de contingencia contra Jedi renegados, intentaron encubrir su existencia a petición de Tyranus, que afirmaba que su petición se producía según los deseos del difunto Maestro Jedi Sifo-Dyas, que había encargado el ejército clon. Sin embargo, el soldado CAR CT-5555 «Cincos», el mejor amigo de Tup en la Legión 501, se mostró decidido a descubrir la causa del ataque y salvar la vida de Tup, y en consecuencia descubrió y extrajo el chip disfuncional. Aunque Tup murió poco después de que su chip fuera extraído, Cincos todavía pretendia averiguar qué estaba ocurriendo, y eventualmente se rebeló en Ciudad Tipoca junto al droide médico AZI-3, extrayendo su propio chip y descubriendo que todos los clones tenían uno.

Cincos partió a reunirse con el Canciller Palpatine para compartir sus descubrimientos.

Cincos convenció a la Maestra Jedi Shaak Ti, que supervisaba el entrenamiento de los clones en Kamino, para que le permitiera defender su caso acerca de los chips ante el Canciller Supremo en persona, aunque la doctora kaminoana Nala Se afirmó que los chips meramente pretendían inhibir la agresividad de los clones y cualquier inestabilidad heredada de su fuente genética, Jango Fett. Mientras su lanzadera se aproximaba al planeta capital de la República, Coruscant, Nala Se drogó en secreto a Cincos con un compuesto para incrementar su agresividad y paranoia. Al llegar a la Gran Instalación Médica de la República, Cincos y Shaak Ti fueron recibidos por Mas Amedda y los soldados de la Guardia de Coruscant, antes de ser escoltados al interior para reunirse con el Canciller Sheev Palpatine.

Sin embargo, Palpatine era en secreto el Lord Sith Darth Sidious, el arquitecto de toda la conspiración alrededor de los chips de control. Tras solicitar a Shaak Ti que se marchara para que Cincos estuviera más cómodo explicándole lo que quería sin ella allí, quedándose solo con Cincos y sus leales soldados de choque, Palpatine reveló a Cincos la verdad acerca del propósito de los chips y que él se encontraba detrás de ello antes de ordenar a los soldados de choque que lo asesinaran. Cincos contraatacó en defensa propia e intentó matar al Canciller justo cuando Ti irrumpía en la sala, alertada por los sonidos de la lucha y por Palpatine gritando aparentemente asustado. La togruta empujó con la Fuerza a Cincos lejos de Palpatine, y Cincos escapó con ella persiguiéndolo. Aunque Shaak Ti gritó a Cincos para que se detuviera, puesto que ella estaba dispuesta a escucharlo, la combinación de las revelaciones de Palpatine y la droga de Nala Se supusieron que él no la escuchara, logrando huir a través de una puerta blindada que se cerró justo delante de la General Jedi.

Cincos encontró en Kix a alguien en quien confiar, revelándole lo que había descubierto sobre la conspiración.

Cincos fue en consecuencia el objetivo de una persecución, puesto que aparentemente había atacado al Canciller sin motivo. Aunque no se solicitó oficialmente la ayuda de los Jedi, el Consejo Jedi decidió enviar al Caballero Jedi Anakin Skywalker, que se había ofrecido voluntario ye era el oficial al mando de Cincos, para buscarlo discretamente, junto a su subordinado el Capitán Clon Rex. Cincos consiguió llegar hasta el bar de clones 79's, cogiendo el sombrero de un oficial clon bebido para esconder su tatuaje de un «5», la principal marca que sería usada para identificarlo. Dentro, vio a sus amigos y miembros de la Legión 501 Kix y Jesse, descubriendo que la unidad había regresado a Coruscant. Cuando Kix entró en el baño, Cincos lo siguió y, aprovechando la privacidad del momento, explicó a Kix de lo que había sido acusado y de que poseía información vital. Cincos proporcionó a Kix las coordenadas de una localización donde quería reunirse con Skywalker y Rex antes de partir. Aunque Cincos consiguió evitar la atención de los soldados de la Guardia de Coruscant que habían llegado para interrogar a los clientes de 79's acerca de si lo habían visto, un droide sonda lo avistó mientras partía en una moto deslizadora y lo siguió.

La misión

«Esto es más grande que cualquiera de nosotros, que cualquier cosa que pudiera haber imaginado. Yo no quería… yo solo quería cumplir con mi deber…»
«Cincos, sigue conmigo Cincos. ¡Cincos!»
«La misión… las pesadillas… terminan… por fin.»

―Cincos y Rex, durante la muerte del primero

Cincos viajó a un almacén abandonado del Nivel 1325 de los niveles bajos de Coruscant. Allí, cada vez más paranoico debido a la droga administrada por Nala Se, preparó un escudo de rayos. Tras recibir las coordenadas de Kix, Skywalker y Rex se dirigieron al Nivel 1325 en una cañonera de patrulla LAAT/le. Cuando el droide sonda identificó positivamente a Cincos tras ver su tatuaje, se lo notificó al Comandante Clon Fox de la Guardia de Coruscant, que se dirigió al almacén junto a un escuadrón de sus soldados de choque tras informar al Canciller Supremo del descubrimiento.

Cuando Skywalker y Rex llegaron al almacén, aterrizaron en el exterior y entraron en él. Mientras avanzaban por el interior, Cincos se dirigió a ellos desde un lugar oculto, pidiéndoles que soltaran las armas antes de acercarse más, puesto que no podía permitirse no tomar todas las precauciones posibles. Skywalker y Rex dudaban acerca de soltar sus armas, pero, queriendo ayudar a Cincos, Rex eventualmente aceptó dejar sus pistolas bláster sobre una caja antes de que los dos siguieran avanzando. Entonces, Cincos se acercó a sus superiores, antes de activar el escudo de rayos y suplicarles que lo escucharan. Skywalker exigió ser liberado del escudo puesto que de lo contrario no podría ayudar a Cincos, pero Cincos se negó.

Cincos intentó explicar lo que había descubierto sobre los chips de control y la implicación de Palpatine en la conspiración—una conspiración para obligar a los clones a hacer cualquier cosa, incluso matar a los Jedi—pero se vio obstaculizado por el hecho de que Nala Se lo hubiera drogado anteriormente, lo que le dificultaba cada vez más hablar, así como por la negativa de Skywalker a creer que Palpatine, en quien confiaba, fuera capaz de hacer tal cosa. Mientras tanto, el Comandante Fox y la Guardia de Coruscant llegaron al exterior y entraron en el almacén. Eventualmente rodearon la zona en la que se encontraban Cincos, Skywalker y Rex, momento en el cual Fox hizo frente al soldado CAR renegado. Cincos, en un estado de paranoia, se dispuso a coger una de las pistolas de Rex y fue disparado por Fox. Cuando el escudo de rayos fue destruido por un soldado de la Guardia de Coruscant, Rex acudió al moribundo Cincos, que afirmó que solo había querido cumplir con su deber y que se encontraba aliviado por que sus pesadillas hubieran terminado. Muchos de los soldados de choque se quitaron los cascos y permanecieron en pie alrededor del cuerpo de Cincos.

Consecuencias

«Búsquelo. Búsquelo. Cincos. ¡Búsquelo! ¡Cincos!»

―Rex lucha contra su programación de ejecutar la Orden 66

Con Cincos y Tup muertos, Palpatine atribuyó la causa de toda la situación a unos parásitos que ambos habían contraído en la estación espacial de Ringo Vinda, anunciando que se distribuiría una vacuna entre el Gran Ejército de la República para prevenir más incidentes. Cincos fue aún más desacreditado al hacer creer que la extracción de su chip «inhibidor» lo había convertido en un peligro para sí mismo y los demás. Con los chips de control extraídos de ambos clones en manos del Conde Dooku, líder de la Confederación de Sistemas Independientes y aprendiz Sith de Palpatine—conocido por los kaminoanos como «Tyranus»—todas las pruebas de la conspiración contra los Jedi fueron ocultadas: los Jedi eran ahora conscientes de la existencia de los chips, pero creían la historia falsa de que su propósito era inhibir la agresividad. El Alto Consejo Jedi eventualmente descubrió la implicación de Dooku en la creación del ejército clon, pero lo mantuvo en secreto, nunca conectando la interferencia de los Sith con los chips inhibidores.

Sin embargo, el encubrimiento no alivió las sospechas de todos. En algún momento tras la Batalla de Anaxes, Kix decidió emprender su propia investigación de las circunstancias de la muerte de Cincos y Tup, logrando descubrir eventualmente más de lo que nunca logró Cincos acerca de la Orden 66, pero también llamando la atención de los Sith. Fue capturado en Coruscant por las fuerzas Separatistas por orden del Conde Dooku, pero el intento de trasladarlo a Serenno para interrogarlo fracasó cuando la nave en la que se encontraba la cápsula de éstasis de ciclo criogénico en la que había sido introducido, la Obrexta III, se salió de su curso tras ser atacada por las fuerzas de la República, estrellándose en el remoto planeta Ponemah, donde sus restos no serían descubiertos durante décadas.

Rex reflexiona sobre las vidas de sus hermanos caídos.

Rex, por su parte, permaneció mayoritariamente escéptico acerca de las afirmaciones de Cincos sobre el propósito de los chips «inhibidores», pero no podía negar por completo la teoría. Inseguro acerca de qué creer, cumplimentó un informe de queja confidencial por lealtad a su amigo en el que reportaba la posibilidad de que los chips pudieran tener un propósito oculto, aunque sabía que el informe sería ignorado. La muerte de Cincos continuaría afectando a Rex durante algún tiempo, y se tomó su tiempo para reflexionar acerca de ella, así como de las pérdidas de los miembros del Escuadrón Dominó Hevy y Echo, durante la Batalla de Anaxes.

Al final de las Guerras Clon, Rex, recientemente ascendido a Comandante, se encontraba a bordo del Destructor Estelar clase Venator Tribunal junto a Ahsoka Tano, la antigua Padawan de Skywalker, habiendo capturado al Lord Sith renegado Maul durante el Asedio de Mandalore. Tano y Rex iban a entregar a su prisionero al Consejo Jedi en Coruscant. A bordo del puente del Destructor Estelar, Tano tuvo una visión de la Fuerza de la caída de Skywalker al lado oscuro, que Palpatine había orquestado, pero solo sabía que algo terrible le había ocurrido y corrió inmediatamente a informar a Rex. Habiendo recibido el mandato de la Orden 66 de Darth Sidious, Rex se dio cuenta de que Cincos había tenido razón e intentó resistir su chip de control el tiempo suficiente como para instar a Tano a «buscar a Cincos» antes de disparar contra ella. Después de que ella escapara del ataque inicial, Tano descubrió información acerca de Cincos y del informe de queja de Rex con la ayuda de tres droides astromecánicos, lo que le permitió emboscar a Rex y extraer su chip inhibidor, haciendo que recuperar su libre albedrío. Esta acción salvó las vidas de ambos, con Tano y Rex logrando escapar del Destructor Estelar antes de que se estrellara debido a los daños infligidos por Maul, y después ambos pasaron a la clandestinidad en el Borde Exterior.

Al principio de la Era Imperial, Rex siguió el rastro del Lote Malo, un grupo de comandos clon renegados que habían sido inmunes a sus chips de control, y convenció al escuadrón para que se extrajera los chips debido al peligro que suponían. Echo, uno de los miembros del escuadrón, había sido el mejor amigo de Cincos antes de su supuesta muerte durante la Batalla de Lola Sayu. Mientras se encontraban en Bracca para llevar a cabo las cirugías, Rex explicó a Echo que Cincos había intentado advertirle acerca de los chips, pero que entonces él no había podido entender su advertencia. Echo estuvo de acuerdo en que todavía era difícil creer de qué eran capaces los chips.

Rex eventualmente terminaría viviendo en el planeta Seelos junto a los clones Wolffe y Gregor, que también se habían extraído sus chips de control. Rex se reunió con Tano cuando ella envió a los Espectros a reclutarlo para la rebelión.

Apariciones

• Star Wars: The Clone Wars — «Órdenes» (Primera aparición)
• Star Wars: The Clone Wars — «El Lote Malo» (Solo en mención indirecta)
• Star Wars: The Clone Wars — «Destruido» (Solo en mención indirecta)
• Star Wars: The Bad Batch — «Heridas de Guerra» (Solo en mención indirecta)
• «The Crimson Corsair and the Lost Treasure of Count Dooku» — Tales from a Galaxy Far, Far Away: Aliens: Volume I (Solo en mención indirecta)

Fuentes

• Star Wars Helmet Collection 18 (Databank A-Z: First Order–Fyrnocks) (Solo en mención indirecta)
• Star Wars: Atlas Galáctico (Solo en mención indirecta)
•  Star Wars: Destiny – Covert Missions (Card: Seeking Knowledge) (Solo imagen)
• "Shattered" Episode Guide - The Clone Wars en StarWars.com (enlace de respaldo) (Solo en mención indirecta)
• Star Wars: La Cronología Definitiva
•  Arc Trooper Fives Biography Gallery en el Databank (enlace de respaldo) (Solo imagen)

Notas y referencias

Otros idiomas

• English

 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores