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- «Señor, como médico del equipo, cuando tengo que curar a alguien mi rango es el más alto.»
- ―Kix
CT-6116 apodado "Kix" fue un soldado clon médico que sirvió a la República Galáctica durante las Guerras Clon, así como el último soldado clon con vida que participó en las Guerras Clon.[1] En el 22 ABY, Kix participó en la cacería del General Confederado Grievous en el planeta Saleucami bajo el mando del Alto General Jedi Obi-Wan Kenobi. Después de aterrizar en el planeta, el grupo de la República encontró una nave estrellada. Junto con los soldados Jesse y Hardcase, Kix fue con el capitán clon Rex a encontrar las cápsulas de escape que habían salido de la fragata. Con Rex liderando la misión, Kix y los clones rastrearon los humedales del planeta en deslizadores BARC. Sin embargo, fueron atacados por dos droides comando, que dispararon e hirieron a Rex con un rifle de francotirador.
Jesse disparó a los dos droides y los destruyó, permitiendo a los clones centrarse en su capitán herido. Cuando Kix habló con Jesse sobre el deterioro de la salud de Rex, Jesse se dio cuenta de que estaban en las tierras de una granja, lo que llevó al grupo a una casa cercana. Una mujer twi'lek, Suu, permitió a los clones que Rex se quedara dentro de su granero durante la noche antes de que Kix y los clones siguieran buscando las cápsulas. Jesse dirigió el equipo, y Kenobi contactó con ellos y les ordenó que se reunieran con su grupo. Grievous, que había hecho su camino hacia una cápsula, se encontraba entre los equipos de Jesse y de Kenobi. Tras su llegada, Kix se quedó con Hardcase, mientras que el Maestro Jedi le dijo a Jesse y al comandante clon Cody que le cubrieran mientras luchaba contra Grievous. Sin embargo, el general cyborg escapó en una lanzadera que lo había ido a buscar.
Algún tiempo después de Saleucami, Kix se unió a Rex y a la Legión 501 en el planeta Umbara, donde se desempeñó como médico durante una batalla. Durante el asalto inicial sobre los nativos umbaranos, Kix y el resto de la legión sirvieron bajo el mando del General Jedi Anakin Skywalker. Skywalker, sin embargo, fue relevado de sus funciones por el General Pong Krell, que asumió el mando de Kix y la Legión 501 en Umbara.
Tras Umbara, Kix participó en batallas como la de Ringo Vinda y Kiros. Hacia el final de las Guerras Clon, Kix descubrió un complot de los Sith para exterminar a los Jedi, la Orden 66. Por eso, Kix fue secuestrado por la Confederación de Sistemas Independientes y fue congelado y mantenido en un estado de éxtasis durante décadas.[1] Años después de la Guerra Civil Galáctica, en el 25 DBY, Kix fue descubierto y descongelado por unos piratas liderados por Sidon Ithano; y se enteró de la destrucción de la Orden Jedi. Entonces Kix se unió a los piratas en la búsqueda de bases separatistas abandonadas de las Guerras Clon.[1]
Biografía
Vida temprana
"Kix" era el apodo de un soldado clon médico que sirvió en el Gran Ejército de la República.[2] Al igual que todos los soldados clones, Kix era un clon del cazarrecompensas mandaloriano Jango Fett.[3]
Guerras Clon
Caza de Grievous
- «Un momento, esos bichos están domesticados.»
«¿Cómo?»
«Creo que estamos en una granja, y si hay una granja, habrá un granjero. Busquemos la casa.» - ―Jesse y Kix
Kix examina al herido Rex.
En el 22 ABY,[4] durante las Guerras Clon, Kix sirvió a la República Galáctica bajo el mando del Alto General Jedi Obi-Wan Kenobi. Después de una batalla en la órbita del planeta Saleucami, el General Confederado Grievous utilizó una cápsula de escape para abandonar su nave y aterrizó en la superficie del planeta. Persiguiendo a Grievous, Obi-Wan reunió un equipo de tropas clones, incluyendo a Kix, para cazar al General cyborg en Saleucami.[2] El equipo encontró los restos de la nave de Grievous,[5] y el Comandante CC-2224, apodado "Cody", dijo a Kenobi que la nave se había estrellado recientemente. Kenobi decidió dividir el grupo en dos equipos y ordenó al Capitán CC-7567, apodado "Rex", que encontrara las otras dos cápsulas con los soldados Kix, Jesse y Hardcase, mientras que él, Cody y Crys se quedarían allí.[2]
Conduciendo en deslizadores BARC, el equipo de Kix atravesó los humedales de la superficie del planeta. Delante de ellos, dos droides comando se apostaron en la cima de una colina y espiaron a los clones. Utilizando un rifle de francotirador bláster, uno de los droides disparó a Rex, haciendo caer al capitán fuera de su deslizador. Jesse ordenó a Kix y a Hardcase que dieran media vuelta y protegieran el capitán, mientras él conducía hacia la colina desde donde había salido el disparo. Jesse destruyó a los droides mientras Kix examinaba las lesiones de Rex, y Kix informó a Jesse que la lesión de Rex era grave. Jesse dijo a Kix y a Hardcase que los dos droides comando podían haber pedido refuerzos, y que necesitaban encontrar un refugio para Rex.[2] Después de notar que había eopies domesticados,[5] Jesse llegó a la conclusión de que estaban en una granja, lo que significaba que había una casa cercana. Kix unió una camilla a un lado de su deslizador BARC, y puso encima a Rex antes de que el equipo fuera a buscar la casa de los granjeros.[2]
Al llegar a la cercana granja, una twi'lek, Suu, saludó a los clones con cautela, apuntando con un rifle a los intrusos. Kix y Jesse le dijeron que no tenían malas intenciones y sólo querían que su capitán, Rex, pasara la noche en un sitio seguro, y Suu les dio permiso a los clones de utilizar el granero. Después de que Kix colocara un parche de bacta sobre la herida de Rex, éste recuperó la conciencia, y Jesse y los otros soldados le informaron de lo ocurrido. Antes de que Kix y el equipo se fueran para continuar su búsqueda de las cáspulas de escape, Rex dio a Jesse la responsabilidad de dirigir el grupo de búsqueda. Después de que los clones subieron a sus deslizadores BARC, Kenobi contactó con el grupo a través de un comunicador y pidió por Rex. Jesse respondió e informó al Maestro Jedi que Rex había sido herido, y que el capitán le había dado a él el deber de liderar la búsqueda de las cápsulas. Kenobi le dijo a Jesse que Grievous se dirigía a una cápsula abandonada, y ordenó a los soldados que condujeran hacia el oeste, atrapando a Grievous entre los dos escuadrones.[2]
Kix (centro) y los clones, dentro de un granero
Pronto, Jesse contactó con Kenobi e informó al Jedi que Kix y los soldados clones tenían contacto visual con la cápsula. Grievous fue el primero en llegar a la cápsula, y Kenobi ya había acabado con algunas fuerzas de Grievous en el momento en el que el equipo de Jesse llegó con sus deslizadores BARC. Cuando Kix, Hardcase y Jesse dispararon los cañones bláster contra los droides de combate, Jesse vio que se acercaba una lanzadera Confederada desde el cielo y advirtió a Kenobi a través del terminal de comunicación. Después de que un soldado clon a bordo de un caminante AT-TE le dijo a Kenobi que las armas de los caminantes se sobrecalentaban, Kenobi ordenó a Cody y a Jesse que lo cubrieran mientras corría hacia Grievous. Kenobi y Grievous se enfrentaron en un duelo con sables de luz mientras el transporte de la Confederación se acercaba, y finalmente deteniéndose encima de la cápsula; Grievous disparó su cable de remolque en el casco de la nave y huyó en el vehículo. Kix estaba con Hardcase, Jesse y Cody—a bordo de sus deslizadores—y volvieron con Kenobi después de terminar con los droides de batalla restantes. El Maestro Jedi dijo a ambos soldados clones que contactaran con la flota y que enviaran un transporte para recogerlos a todos.[2]
Campaña en Umbara
Alrededor del 21 ABY, la República lanzó un ataque masivo en el planeta Umbara. Kix sirvió bajo el mando del General Jedi Anakin Skywalker y el capitán clon CT-7567 apodado "Rex". Sin embargo, a Skywalker se le pidió regresar a Coruscant por orden del Canciller Supremo Palpatine, por alguna razón; dejando al general Pong Krell al mando de la 501. Mientras la 501 se abría camino hacia la capital umbarana, Kix notificó a Rex que la mayoría de los soldados del batallón estaban cansados. Después Rex dijo a Krell, que los soldados necesitaban un descanso.
Kix y Tup se sorprenden al descubrir que han matado a sus propios hermanos.
Más tarde los soldados clon trataban de mantener su posición resistiendo ataques umbaranos por tierra y aire, y eran incapaces de avanzar para apoyar a Obi-Wan Kenobi. Kenobi pidió al general Krell que asaltaran una base aérea de los alrededores, que se utilizaba como zona de reabastecimiento para las defensas de la capital. El batallón se reagrupó y se dirigió hacia la base aérea. Citando la urgencia de la situación de Kenobi, Krell descartó la sugerencia de Rex de explorar para encontrar una ruta segura, ordenando a las tropas para avanzar a lo largo de un barranco, a pesar de la protestas de Rex. Durante el ataque a la base aérea, Kix hizo un esfuerzo para cuidar de los heridos y se quejó de que el plan de Krell daría lugar a demasiadas bajas clon. Rex insistió en que podría ayudar a los heridos más tarde. Al oír esto, Kix dijo a Rex que acababa de hablar como el general Krell.
El Comando de Reconocimiento Avanzado Cincos y el soldado Jesse incumplieron las órdenes del general Krell: no destruir una nave de abastecimiento de la Confederación de Sistemas Independientes. Kix fue uno de los soldados que tuvo que prepararse para ejecutar a Cincos y Jesse. Al igual que los otros soldados clon, él no los quería ejecutar y repudiaba la obsesión de Dogma por cumplir las órdenes. Por ese motivo, se negó a ejecutarlos, del mismo modo que el resto de soldados. Kix también participó en la captura del General Jedi Pong Krell cuando se demostró que era un traidor.
Batalla de Kiros
- «¡Necesito un médico aquí!»
- ―Anakin Skywalker
Kix atiende a un hermano herido en Kiros.
Más adelante en la guerra, Kix fue enviado a Kiros después de que Roshti decidiera negociar con el Conde Dooku el bienestar de su pueblo. Las fuerzas de la República aterrizaron en el planeta y se dirigieron al centro de su ciudad principal, sin embargo, el comandante separatista Darts D'Nar había colocado bombas en la ciudad. Después de la escaramuza inicial en Kiros, el Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi recibió un mensaje del comandante Separatista, Darts D'Nar, que en el que le pedía hablar con él a solas para discutir los términos de la rendición. Creyendo que D'Nar quería rendirse, Kenobi fue a la torre del gobernador solo. Cuando Kenobi entró en la sala principal de la torre de D'Nar, vio que al comandante hablando con Dooku y el Zygerriano Atai Molec a través de un proyector holográfico, asegurándoles que la situación en el planeta estaba bajo control. Cuando Kenobi entró en la sala, fue puesto bajo custodia de dos droides comando, y Dooku ordenó a D'Nar que llevase a los Jedi ante él. D'Nar apremió a Kenobi y a la República Galáctica a rendirse, revelando que había colocado bombas por toda la ciudad; D'Nar tenía la intención de activarlas, matando a todo el mundo, si la República no se rendía. Para confirmar su afirmación, le ordenó a un droide táctico que activara una de las bombas. La bomba detonó cerca del campamento República, hiriendo a varios soldados clon. Un soldado clon resultó herido, pero fue rápidamente atendido por Kix.
Batalla de Ringo Vinda
Kix examina a Tup.
Tiempo después, Kix participó en la Batalla de Ringo Vinda bajo el mando de los Generales Jedi Anakin Skywalker, Tiplee y Tiplar. Mientras las fuerzas de la República luchaban contra las fuerzas de la Confederación de Sistemas Independientes (bajo el mando de Trench), un chip presente en todos los clones para forzarlos a ejecutar la Orden 66 cuando se activase, actuó antes de hora en el soldado Tup.
Como consecuencia, Tup mató a la Jedi Tiplar, y fue detenido acto seguido por Cincos. En un centro médico situado en Ringo Vinda, Kix atendió a Tup, y tras no detectar ninguna posible causa a lo que había sucedido, sugirió que Tup podía haber sido víctima de estrés de guerra. Después, recomendó que Tup fuese llevado a Kamino de inmediato para ser mejor atendido.
Cantina del 79
- «Kix, Jesse.»
- ―Cincos al ver a Kix y a Jesse.
En el 20 ABY, el soldado CAR Cincos descubrió un complot contra los Jedi. Cuando Cincos llegó a Coruscant para convencer al Canciller Palpatine de que los científicos kaminoanos estaban ocultando algo, fue acusado falsamente de un intento de asesinato hacia el canciller. En su huída, Cincos llegó a la Cantina del 79, un bar de clones, en busca de alguien en quien pudiera confiar. Allí encontró a Kix y Jesse bebiendo. Entonces, habló con Kix y le dijo que tenía que hablar con el Capitán Rex o el General Anakin Skywalker. Kix, tratando de ayudar a Cincos, se puso en contacto con Rex y Skywalker, y fijó con ellos un punto de reunión para que pudieran encontrarse con Cincos.
Captura y congelación
Gracias a Cincos, Kix comenzó a sospechar de la existencia de chips en la cabeza de todos los clones que limitasen su comportamiento autónomo. Por eso, Kix comenzó a investigar hasta descubrir que los Sith, y concretamente el Canciller Palpatine, habían ideado un plan para destruir a los Jedi usando a los soldados clon: la Orden 66.[1]
Extremadamente nervioso, Kix no supo a quién confiar lo que acababa de descubrir, y antes de poder informar a alguien de lo que había descubierto, fue secuestrado por la Confederación de Sistemas Independientes estando en el planeta Coruscant. A bordo de una nave separatista, Kix fue interrogado, y el soldado clon logró no decir nada a sus captores sobre sus descubrimientos a pesar de su insistencia. Finalmente, se decidió que Kix fuese llevado ante el Conde Dooku.[1]
Para su transporte a Serenno, Kix fue congelado y mantenido en un estado de éxtasis. Sin embargo, la nave que transportaba a Kix fue interceptada por naves de la República Galáctica, de modo que el piloto de la nave en la que iba Kix saltó al hiperespacio dañando a la propia nave en el proceso, de modo que ésta cayó sobre el planeta Ponemah. Allí Kix permaneció congelado durante cincuenta años.[1]
Tras el Imperio Galáctico
En el año 25 DBY, Kix fue encontrado y descongelado por una banda de piratas liderada por Sidon Ithano. Al salir de su estado vegetativo, Kix se puso extremadamente nervioso, y explicó a los piratas que a raíz de el comportamiento anómalo de un soldado llamado Tup, su amigo Cincos había descubierto un complot contra los Jedi en el que estaba implicado el Canciller Palpatine. Kix añadió que Cincos había sido asesinado por ello y que a él mismo le habían intentado asesinar.
Luego pidió ser llevado ante el General Jedi Anakin Skywalker inmediatamente para evitar la destrucción de los Jedi y de la República Galáctica. Los piratas explicaron a Kix que ya habían transcurrido cincuenta años desde la caída de la República Galáctica, y le contaron también acerca de la destrucción de la Orden Jedi y el alzamiento y caída del Imperio Galáctico. Kix, demasiado impactado, se desmayó a continuación.[1]
Tras una escaramuza contra varios droides de combate que se habían reactivado a bordo de la nave separatista, Kix y los piratas huyeron del lugar, a excepción de Sidon Ithano, quien pensaban que había muerto por culpa de la intervención de un gusano de arena durante el ataque. En el transcurso de las semanas siguientes, los piratas hablaron a Kix acerca de todo lo ocurrido durante su estado de letargo, incluida la Guerra Civil Galáctica. Lo que más impactó a Kix fue la caída de la Orden Jedi.[1]
Finalmente, Sidon Ithano apareció ante Kix y los piratas con un módulo, que según Kix contenía la ubicación de un gran número de fábricas y bases separatistas empleadas durante las Guerras Clon. Sidon Ithano propuso a Kix unirse a su banda de piratas y ayudarle a localizar esas bases. Kix aceptó y se unió a la banda pirata de Ithano.[1]
Personalidad y rasgos
- «¿Está grave?»
«Bastante. Tendré que quitarle la armadura para comprobar las heridas.» - ―Jesse y Kix
Como un soldado clon médico entrenado, Kix creía que cuando tenía que curar a sus compañeros, les superaba en rango. Sin embargo, respetó a Rex cuando le dijo que cómo había sido herido por un disparo de un rifle de francotirador de un droide comando. También se preocupó por la salud de Rex, y aconsejó a Jesse y a Hardcase que para ver el alcance de la lesión de Rex, tenía que quitarle la armadura. Después de que Rex entregara el liderazgo a Jesse, Kix cumplió las órdenes que Jesse le dio.[2]
En el lado derecho de su cabeza, Kix tenía un tatuaje que decía: "UN DROIDE BUENO ES UNO QUE ESTÁ MUERTO" en aurebesh.[5] Su armadura clon llevaba marcas azules.[2]
Entre bastidores
Kix apareció por primera vez en "The Deserter", el décimo episodio de la segunda temporada de la serie de televisión Star Wars: The Clone Wars, que fue emitido el 1 de enero de 2010 en Estados Unidos. Cómo todos los otros clones, Kix fue interpretado en la versión original por Dee Bradley Baker[5], mientras que en Latinoamérica el doblaje estuvo a cargo de Miguel Ángel Ghigliazza,Error en la expresión: operador > no esperado. mientras que en España estuvo a cargo de Jordi Ribes.[6]
Apariciones
Star Wars: The Clone Wars — «The Deserter» (Primera aparición)- Star Wars: The Clone Wars — «Darkness on Umbara»
- Star Wars: The Clone Wars — «The General»
- Star Wars: The Clone Wars — «Plan of Dissent»
- Star Wars: The Clone Wars — «Carnage of Krell»
- Star Wars: The Clone Wars — «Kidnapped»
- Star Wars: The Clone Wars — «The Unknown»
- Star Wars: The Clone Wars — «Orders»
- Star Wars: The Clone Wars — «The Bad Batch»
- The Crimson Corsair and the Lost Treasure of Count Dooku
Fuentes
Notas y referencias
- ↑ 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 "The Crimson Corsair and the Lost Treasure of Count Dooku"
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 2,7 2,8 Error en la cita: Etiqueta
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The Clone Wars Episode Guide: The Deserter en StarWars.com (enlace de respaldo ¡sin verificar!)
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