- «Lo arruinaste. ¡Nos lo arruinaste todo!"
"Sí, no veo a nadie más quejándose.» - ―Molierre Cundertol y Han Solo
La Batalla de Bakura tuvo lugar entre las fuerzas de la Federación Galáctica de Alianzas Libres y el Imperio Ssi-ruuvi en el 28 DBY, durante la Guerra Yuuzhan Vong. Antes de la batalla, el primer ministro sin escrúpulos de Bakura, Molierre Cundertol, había aceptado traicionar a su gente como sujetos de tecnificación del Imperio a cambio de ser transferido a un droide réplica humano. Creando un levantamiento popular falso por parte de la casta de esclavos p'w'eck bajo el ssi-ruu mutante y multicolor conocido como Keeramak, el Imperio hizo propuestas de paz a los bakuranos y la Alianza Galáctica; arrullando al planeta en una falsa sensación de paz.
Dado el miedo de los ssi-ruuk y los p'w'ecks de morir en un mundo no consagrado, los p'w'ecks se ofrecieron a sellar su acuerdo de paz con los bakuranos en una ceremonia de consagración. Sin embargo, la ceremonia fue interrumpida por un atentado con bomba colocado por el viceprimer ministro Blaine Harris, que había planeado derrocar a Cundertol para instalarse como primer ministro. Afortunadamente, se evitaron muchas bajas gracias a los esfuerzos de la Caballero Jedi Jaina Solo y su madre Leia Organa Solo, quienes lograron detener a Harris.
Aprovechando el caos resultante, las naves ssi-ruuvi en órbita lanzaron una ofensiva terrestre y espacial, tomando por sorpresa a los bakuranos y a la Alianza en tierra y espacio. Sin embargo, los ssi-ruuk fueron derrotados debido a la muerte de su líder, Keeramak, a manos del líder p'w'eck Lwothin. La muerte de Keeramak provocó un verdadero levantamiento p'w'eck que rápidamente cambió el rumbo de la batalla a favor de la Alianza y los bakuranos. Cundertol escapó al Espacio Ssi-ruuvi solo para ser asesinado por el general ssi-ruu E'thinaa, que era un agente encubierto yuuzhan vong.
Batalla[]
Antecedentes[]
- «El Keeramak fue quien nos llevó a la victoria sobre nuestros antiguos amos. Concibió nuestra revuelta y consolidó las secuelas. En un año, Lwhekk era nuestro y el Imperio Ssi-ruuvi era cosa del pasado. Y ahora, cinco años después, el Keeramak sigue guiando nuestro destino"
"Impresionante, deshacerse de un opresor es solo el comienzo de un viaje largo y difícil.» - ―Lwothin a través de C-3PO y Leia Organa Solo
Habiendo sufrido pérdidas durante la Invasión de Bakura, los ssi-ruuk se habían retirado a su cúmulo estelar donde permanecerían retenidos durante años. Para evitar un segundo ataque ssi-ruuvi en los mundos al borde del Espacio Salvaje, el estado sucesor de la Alianza Rebelde, la Nueva República, organizó una fuerza de invasión para una expedición al territorio del Imperio Ssi-ruuvi. Este grupo de ataque estaba formado por el Shriwirr capturado, que había sido rebautizado como el Sibwarra, 12 fragatas Nebulón-B2 y varias naves de guerra de escolta.[1]
La Nueva República también proporcionó a los señores de la guerra Imperiales fragmentados inteligencia sobre los ssi-ruuk con la esperanza de asegurar un segundo ataque conjunto contra los ssi-ruuk. Sin embargo, cuando la flota de la Nueva República emergió en el espacio ssi-ruuvi, descubrieron que la Ascendencia Chiss bajo el Comandante de la Fuerza Thrawn ya había lanzado una campaña abrasadora en el territorio ssi-ruuvi; devastando la capital del Imperio de Lwhekk y fragmentando el sistema de castas socioeconómicas ssi-ruuvi. Los chiss habían atacado en represalia por los ataques a varios mundos chiss que habían visto a varios de sus ciudadanos tecnificados.[3]
Sobre el destruido mundo capital ssi-ruuvi, la flota de la Nueva República se enfrentó con los restos de la flota ssi-ruuvi bajo el mando de Ivpikkis. Habiendo llegado a un punto muerto, la Nueva República intentó negociar sin éxito con los ssi-ruuk. Con los ssi-ruuk incapaces de montar otra campaña durante un período imprevisto y con el creciente conflicto con los señores de la guerra Imperiales fragmentados acechando en el horizonte, la Jefa de Estado Mon Mothma ordenó la retirada de la flota de la Nueva República del espacio ssi-ruuvi para atacar Clak'dor VII, que estaba controlado por el Imperio.[4]
Tan grande fue la devastación del ataque chiss que no fue hasta muchos años después que los ssi-ruuvi contemplaron renovar su expansión. Tres eventos importantes ocurrieron en ese tiempo. Uno fue el nacimiento del Keeramak, un ssi-ruu mutante de ascendencia mixta con todos los colores de las diferentes castas, un evento de gran importancia en la religión ssi-ruuvi. El propio Keeramak fue un maestro estratega y político. El liderazgo del Imperio organizó un falso levantamiento de esclavos p'w'eck por parte del Movimiento de Emancipación P'w'eck bajo Lwothin, postulando a Keeramak como su líder en el 23 DBY.[1]
El segundo evento en los campos de la tecnología ssi-ruuvi fue el desarrollo de un medio para preservar almas tecnificadas por un período de tiempo más largo con concentraciones destiladas de algas y formas de vida microscópicas. El otro evento fue la toma secreta del Imperio por parte de los extragalácticos yuuzhan vong, quienes en secreto colocaron a uno de los suyos, E'thinaa, un general de alto rango.[1]
Mientras tanto, en Bakura, cuando su tío Yeorg se retiró de la vida pública,[5] Gaeriel ganó las elecciones para sucederlo como primer ministro y tuvo la distinción de ser el primer ministro más joven de Bakura.[6] Uno de sus principales logros fue el establecimiento de la Flota de Defensa Bakurana; colocó a Pter Thanas, el ex comandante de la guarnición Imperial en Bakura, al mando de la misma.[4] En el 18 DBY, Bakura se retiró de la Nueva República en protesta por el mal uso de su Fuerza de Defensa durante el ataque a la Estación Centralia durante la Crisis Corelliana. No dispuesta a cometer los mismos errores que la Antigua República, que adoptó una actitud inflexible hacia el movimiento Separatista, la Nueva República no interfirió en la decisión de Bakura.[3]
E'thinaa y Keeramak idearon una nueva estrategia para continuar la invasión. Hicieron un trato secreto con el primer ministro de Bakura, Molierre Cundertol. A cambio de obtener la "inmortalidad" al ser tecnificado en el cuerpo de un droide réplica humano construido por la compañía Tecnologías Droide de Onadax, Cundertol traicionaría a su gente ante los saurios ssi-ruuk. En el 28 DBY, el público bakurano y una delegación de la Alianza Galáctica que incluía a Han Solo, Leia Organa Solo, su hija Jedi Jaina y C-3PO fueron engañados haciéndoles creer que el Keeramak había liderado un levantamiento popular de las clases bajas que derrocó al Imperio e introdujo reformas, incluida la abolición de la tecnificación forzada.[1]
Consagración[]
- «Los golfos del espacio no son nuestro hogar y tampoco lo son los mundos yermos. Los mundos de fuego y los mundos de hielo no son nuestro hogar. Donde el oxígeno arde y el agua fluye, donde el carbono se une y el ozono protege, allí plantamos nuestras raíces. La semilla de nuestra especie es fértil; todo lo que necesitamos es el suelo en el que plantarlo.»
- ―El Keeramak cerrando la ceremonia a través de la traducción de C-3PO
Para demonizar a la oposición y desviar la atención pública, Cundertol se las arregló para ser secuestrado por miembros del movimiento de resistencia Libertad de la Nueva República, liderados por Malinza Thanas. Libertad fue respaldado en secreto por el diputado de Cundertol, Blaine Harris, como un medio para alcanzar su objetivo de frustrar a Cundertol y convertirse en el nuevo primer ministro. Para permitir una ocupación exitosa de Bakura, Lwothin y Keeramak arreglaron que Bakura fuera "consagrado" durante una ceremonia pública en un podio de Salis D'aar.[1]
En el espacio, un contingente ssi-ruuvi formado por dos portanaves de asalto planetario clase Sh'ner, Errinung'ka y Firrinree, y una gran cantidad de droides de batalla clase Enjambre potenciados por p'w'eck, llegó con el Keeramak. Sin darse cuenta del complot, la Flota de Defensa Bakurana y el contingente naval de la Alianza Galáctica, incluido el Escuadrón Soles Gemelos de Jagged Fel, dieron la bienvenida a su presencia. Cuando llegaron Keeramak y su séquito p'w'eck, el estadio estaba repleto de miles de bakuranos.[1]
Debido a su habilidad para hablar y traducir casi cualquier idioma, C-3PO fue contratado como traductor. Mientras tanto, Keeramak usó tanto su reputación como líder de la liberación como sus habilidades para pronunciar discursos para calmar a los delegados bakuranos y de la Alianza como un medio para bajar la guardia. Mientras tanto, la Caballeros Jedi Tahiri Veila y su compañero ryn, Goure Conor, vieron a Harris y su cómplice rodiano Salkeli conduciendo a los desaparecidos Jaina, Malinza y Vyram a través de una puerta trasera en el estadio.[1]
El inescrupuloso viceprimer ministro Harris había planeado incriminar a Jaina obligándola a punta de pistola a disparar un detonador remoto en el estadio cerca de una fila de asientos donde estaban sentados los líderes bakuranos y los delegados de la Alianza. La bomba detonaría; matando a muchos senadores, incluido Cundertol, y creando un vacío de poder que permitiría a Harris asumir el poder como primer ministro. Harris luego afirmaría más tarde que Jaina había obligado al agente de Libertad fugitivo Malinza a secuestrarlo y luego volverse contra Jaina demasiado tarde cuando se enteró de que había colocado una bomba. Para entonces, sería demasiado tarde para desactivar la bomba y la explosión resultante mataría a Jaina y Malinza, dejando a Harris como el único sobreviviente.[1]
Sin embargo, Jaina, al sentir que su camarada Jedi Tahiri estaba cerca, logró usar sus habilidades de la Fuerza para dominar a Harris y Salkeli. Luego liberó a Malinza y Vyram de sus ataduras con un destello de su sable de luz antes de usar la Fuerza para proyectar una advertencia a su madre que estaba sentada con los delegados. Mientras tanto, en la ceremonia de consagración, Leia recibió la advertencia de peligro de Jaina y pudo alertar a su esposo y a los delegados sentados sobre la presencia de una bomba. Esto provocó una evacuación apresurada de los asientos a solo unos segundos de la detonación. Si bien esto salvó la vida de la mayoría de los delegados, la explosión resultante mató a dos senadores, dos invitados y seis guardias e hirió a 40 invitados, incluido Cundertol, que quedó inconsciente.[1]
Afortunadamente, Jaina y sus compañeros resultaron ilesos debido a su proximidad al epicentro de la explosión. En medio de los escombros y los restos en llamas, se encontró con una Tahiri emocionalmente destrozada que había sucumbido a su programación vong después de su terrible experiencia en Yavin 4. Jaina razonó que había sobrevivido porque había usado una burbuja de Fuerza para protegerse de los escombros. Mientras tanto, los equipos de rescate de Bakura llegaron al estadio y comenzaron a evacuar a los heridos y sobrevivientes.[1]
En respuesta al bombardeo, el general Grell Panib declaro la ley marcial al destructor clase Bakura Centinela. Jagged Fel también recibió informes del capitán Todra Mayn sobre una mayor actividad en el espaciopuerto de Salis D'aar, donde estaban estacionadas las naves p'w'eck. Mientras tanto, se había difundido la noticia del arresto de Harris debido a su participación en el atentado. De vuelta en el estadio, el Keeramak y su séquito p'w'eck habían sobrevivido a la explosión y continuaban con la ceremonia de consagración. Mientras tanto, refuerzos en forma de tres naves de desembarco clase D'kee llegaron a los cielos sobre el armazón destrozado del antiguo estadio.
La invasión[]
- «Sabías sobre los ssi-ruuk. Traicionaste a Bakura. ¡No eres mejor que Harris!"
"Te equivocas en eso, te lo aseguro. Soy en todos los sentidos mejor que Harris.» - ―Malinza Thanas y Molierre Cundertol
En el espacio, las naves de guerra ssi-ruuvi bloquearon todas las transmisiones entre Bakura y las flotas de la Alianza y bakurana en órbita. El coronel Jagged Fel, hijo del estimado as de los cazas Imperial Soontir Fel, y el resto del Escuadrón Soles Gemelos se vieron envueltos en un feroz combate de cazas estelares contra enjambres de cazas droides clase Enjambre y los cazas clase V'sett, más raros, pero más poderosos, que eran piloteados por ases de caza ssi-ruuvi vivos. Jagged intentó comunicarse con la fragata de la Alianza Selonia solo para encontrar sus transmisiones atascadas.[1]
Mientras tanto, los cazas droides, que habían estado volando en formación con sus homólogos bakuranos como guardia de honor poco antes de la batalla, comenzaron a usar sus proyectores de rayos tractores para capturar a los cazas bakuranos. Los cazas estelares capturados serían arrastrados a los hangares de los portanaves ssi-ruuvi en órbita y sus pilotos serían tecnificados. Al evaluar la situación, Jagged y su escuadrón intervinieron y acudieron al rescate de los bakuranos; abriendo fuego contra los cazas droides. Sin embargo, esto tuvo poco impacto debido a los resistentes escudos deflectores.[1]
A estas alturas, los destructores clase Bakura Centinela y Defensor se habían hecho con la táctica ssi-ruuvi y lanzaron más cazas estelares en un esfuerzo por rescatar a los cazas "secuestrados". Mientras tanto, el Escuadrón Soles Gemelos se vio enfrentado a cazas enemigos en las peligrosas órbitas densas y volátiles alrededor del planeta Bakura. Pilotando su Desgarrador Chiss, Jagged llevó a dos cazas V'sett en una persecución salvaje sobre las superficies rocosas de una de las dos lunas de Bakura. Afortunadamente para Fel, sus perseguidores fueron destruidos por un caza estelar BTL Ala-Y que pasaba.[1]
Usando su potencia de fuego superior, los dos portanaves ssi-ruuvi clase Sh'ner y sus cazas habían infligido un ataque fulminante contra el Centinela y el Defensor, que formaban la columna vertebral de la pequeña Flota de Defensa Bakurana. Grupos de cazas capturados eran enviados a los portanaves ssi-ruuvi esperando su procesamiento y tecnificación. Al salir de su persecución, Fel se encontró atrapado por los proyectores combinados de rayos tractores de siete cazas V'sett.[1]
De vuelta en tierra, las tres naves de desembarco clase D'kee aterrizaron en el estadio y comenzaron a vomitar filas de guerreros ssi-ruu de escamas rojas armados. Resultó que la ceremonia de consagración era poco más que una cortina de humo para una invasión a gran escala de Bakura. Al aterrizar, las tropas bakuranas dispararon contra los ssi-ruuk que avanzaban, quienes respondieron disparando sus proyectores de paleta. Usando su fisiología tricoide y su gran tamaño, los ssi-ruuk dominaron a los bakuranos; obligándolos a retroceder.[1]
Los sobrevivientes de la bomba y las tropas restantes huyeron a una serie de túneles subterráneos debajo del estadio con los ssi-ruuk detrás de ellos. En el camino, los Solo y C-3PO se toparon con un Harris atado que exigió que lo liberaran y lo instalaran como primer ministro; pensando que Cundertol estaba muerto. De repente, el supuestamente muerto Cundertol salió de las sombras. Luego reveló que había estado trabajando para los ssi-ruuk todo el tiempo. Al descubrir la traición de Harris, Cundertol procedió a matar a su lugarteniente con un disparo láser.[1]
Al revelar sus planes para traicionar a los demás con los ssi-ruuk, Cundertol pronunció una frase en la lengua ssi-ruuvi, una hazaña fisiológicamente imposible para los humanos. Pronto, llegaron dos grupos de guerreros ssi-ruuk, incluida una mujer grande y hermosa seguida por el Keeramak y su séquito de guardias p'w'eck y sacerdotes ssi-ruuk de escamas doradas, que habían estado disfrazados de p'w'ecks durante la ceremonia. A través de C-3PO, Keeramak les ofreció que se les asignaran tareas "productivas" después de la tecnificación si se rendían pacíficamente. Sin embargo, muchos de los sobrevivientes, incluidos los Solo, rechazaron la oferta a pesar de los esfuerzos del colaborador Cundertol por persuadirlos; afirmando que era la inmortalidad. El Keeramak luego ordenó a sus guardias p'w'eck al mando de Lwothin que ejecutaran a los prisioneros.[1]
Cambio de papeles[]
- «¡Mantengan la calma, gente! ¡Mantengan sus formaciones originales! ¡No dispares a las naves droides! Repito, no disparen a las naves droides. Están pilotados por p'w'eck, recuerda, y están de nuestro lado. Ellos fueron los que nos trajeron aquí.»
- ―Jagged Fel
Lwothin agarró su proyector de paletas y con un grito sorprendente, disparó a quemarropa. Pero en lugar de abrir fuego contra los Solo y sus compañeros, incapacitó a su maestro, el Keeramak; matándolo de un tiro en el pecho. Esto resultó ser la señal para un levantamiento p'w'eck genuino contra sus señores supremos ssi-ruuvi. Aprovechando la conmoción, los p'w'ecks atacaron a los ssi-ruuk restantes, que lucharon tenazmente a pesar de la muerte de su líder.[1]
Al darse cuenta de que los p'w'ecks eran sus aliados después de todo, los Solo y sus compañeros entraron en la batalla. Usando la Fuerza y encendiendo su sable de luz, Jaina mató a un Ssi-ruu que habría matado a Lwothin con un corte rápido en el cuello mientras desviaba el proyector de paleta de otro. Desmoralizados y superados en número, los ssi-ruuk supervivientes capitularon rápidamente y entregaron sus proyectores de paletas a un jubiloso Han Solo, quien los instó a entregárselos a los bakuranos. Un amargado Cundertol culpó a Keeramak por el giro de los acontecimientos. En respuesta a su comentario, un engreído Han Solo comentó que no vio a nadie más quejándose.[1]
Mientras tanto, Lwothin informó a sus aliados que la interferencia se había interrumpido temporalmente para permitir que los líderes de la Alianza se comunicaran con la nave capital Orgullo de Selonia y con los duros pilotos de cazas estelares de la Alianza y Bakura. Lwothin también le dijo a Leia que ordenara a los pilotos de cazas estelares que se dejaran capturar por la flota ssi-ruuvi. A pesar del escepticismo sobre el plan de Lwothin, Leia y Han aceptaron de mala gana dar la orden al capitán Todra Mayn en el Orgullo de Selonia, quien a su vez transmitiría el mensaje a los cazas estelares.[1]
De regreso en el espacio, Mayn se dirigió abiertamente a los pilotos de la Alianza y Bakura a través de una frecuencia abierta; instruyéndolos para que se sometieran a los combatientes ssi-ruuvi o los ssi-ruuk desatarían armas de parálisis capaces de inmovilizar una ciudad entera en la capital Salis D'aar. Sin darse cuenta de los nuevos desarrollos, Jagged cuestionó sus órdenes. Para convencerlo de que cooperara, Mayn afirmó que los ssi-ruuk habían tomado cautiva a su novia Jaina. Con cientos de otros cazas, Jagged fue atraído al espacio bajo los poderosos escudos del Errinung'ka.[1]
Mientras tanto, en los cruceros ssi-ruuvi, la tripulación p'w'eck lanzó un motín a gran escala en coordinación con el asesinato del Keeramak por parte de Lwothin. De vuelta en la escena, los cazas droides p'w'eck rápidamente bajaron los rayos tractores que sujetaban a los cazas de la Alianza y Bakura; liberándolos. Jagged rápidamente se dio cuenta de que los p'w'ecks realmente se estaban rebelando contra los ssi-ruuk. Como parte de su plan, habían entregado los cazas estelares de la Alianza y Bakura intactos bajo los escudos del portanaves Errinung'ka para lanzar un ataque. Bajar los escudos para recibir refuerzos dejaría al portanaves abierto a la potencia de fuego de los bakuranos.[1]
Jagged se apresuró a señalar a sus compañeros pilotos haciendo clic tres veces rápidamente en su tablero de instrumentos. Con los escudos bajados, Jagged envió la señal a sus compañeros de ala para atacar. Libres del rayo tractor, los cazas renacientes de la Alianza y Bakura lanzaron una contraofensiva contra los cazas V'sett. Sabiendo que las naves droides estaban pilotadas por p'w'ecks aliados, ordenó a los otros pilotos que no abrieran fuego contra los cazas droides y que permanecieran en formación. Pronto, el poderoso crucero fue atacado por enjambres de cazas enemigos. Los ssi-ruuvi a bordo no pudieron obtener refuerzos ya que eso habría significado bajar los escudos y estar expuestos al fuego enemigo de las naves capitales de la Alianza y Bakura.[1]
Jagged y los restos de su escuadrón descendieron sobre los hangares del portanaves Errinung'ka; interceptando 12 cazas V'sett que estaban siendo perseguidos por seis cazas p'w'eck. Atrapados entre el Escuadrón Soles Gemelos y las naves droides p'w'eck, los V'setts fueron abrumados rápidamente. Mientras tanto, Jagged ordenó a los otros pilotos que atacaran los proyectores de rayos tractores y escudos deflectores del portanaves. Sin embargo, les advirtió que no infligieran daños estructurales graves ya que se estaba produciendo un motín p'w'eck a bordo. Debido a un ataque sostenido dentro y fuera, el Errinung'ka se rindió a los p'w'ecks y sus aliados de la Alianza. Finalmente, el segundo portanaves ssi-ruuvi, el Firrinree, también capituló; poniendo fin de manera efectiva a la resistencia ssi-ruuvi en la tierra y el espacio. Las noticias del cambio de eventos para mejor en la batalla espacial fueron transmitidas a tierra por el Selonia. En tierra, los restantes reductos ssi-ruuvi fueron presumiblemente derrotados.[1]
El escape de Cundertol[]
- «No eres nada para mi. Tal vez, si hubieras permanecido con vida, podríamos haberte tomado como esclavo o sacrificio; pero tal como sois, sois inmundicia, inmundicia. Hemos destruido la máquina que te hizo y purificado las manos que te hicieron con la sangre de mil cautivos. Nunca nos dignaríamos a tratar con cosas muertas como las que están hechas. La vida es tejido; es tierra; es sangre es la muerte.»
- ―E'thinaa
Sin embargo, la dulzura de la victoria de las fuerzas de la Alianza sobre el terreno quedó destrozada por la huida de Cundertol. Usando sus habilidades mejoradas infundidas por su cuerpo DRH, el ex primer ministro escapó y dominó a Vyram. En medio de los escombros del estadio bombardeado, Cundertol condujo a su perseguidora Jaina Solo en una persecución salvaje; corriendo a un ritmo físicamente imposible. A pesar de sus habilidades mejoradas con la Fuerza, Jaina descubrió que no podía seguir el ritmo de Cundertol, cuyo cuerpo parecía impermeable al agotamiento.
Usando su alta posición ventajosa, Cundertol comenzó a lanzar rayos, algo físicamente imposible para los humanos. Incluso con sus habilidades de la Fuerza, Jaina no pudo incapacitarlo con un empujón de la Fuerza. Continuando la persecución a través del hueco de la escalera, Jaina se enfrentó a Cundertol en un pasillo oscuro. Durante la pelea que siguió, Cundertol usó sus habilidades mejoradas para atacar a Jaina; tirándola al suelo e incluso lanzándola cinco metros por el pasillo.
Intentando bloquear su escape, Jaina usó la Fuerza para lanzar su sable de luz a Cundertol; cortando su brazo. A pesar de sus heridas, aún pudo escapar usando su cuerpo DRH mejorado. Herida por su lucha, Jaina solo pudo ver cómo sus compañeros la alcanzaban. Cuando se examinó el brazo amputado, Jaina y su madre Leia notaron la ausencia de sangre y un olor químico no humano. Esto llevó a Jaina a sospechar que Cundertol era un droide. Más tarde, sus sospechas fueron confirmadas por los técnicos de laboratorio bakuranos, quienes concluyeron que Cundertol era en realidad una droide réplica humano.
Mientras tanto, Cundertol escapó en una lanzadera p'w'eck que llevaba los restos del asesinado Keeramak a Lwhekk como una forma de apaciguar a los líderes ssi-ruuvi. A pesar de la pérdida de su brazo, Cundertol usó su cuerpo DRH mejorado para dominar y matar a la tripulación de seis p'w'eck; secuestrar la embarcación. Luego pilotó la lanzadera a una base de investigación abandonada de la Nueva República en los límites del Espacio ssi-ruuvi, donde se había sometido a la operación que le cambió la vida.
Al llegar allí, su lanzadera fue recogida por una nave piquete clase Fw'Sen que extendió garfios de atraque que unían la primera a la segunda. A estas alturas, el muñón de su brazo amputado se había curado solo. A bordo de la nave piquete, el ex primer ministro se enfrentó al general E'thinaa, quien expresó su placer por el giro de los acontecimientos en Bakura para sorpresa del primero. Cundertol también se horrorizó al saber que el general saurio ssi-ruu había sentido su engaño a pesar de la capacidad de su cuerpo DRH para enmascarar el estrés y la ansiedad.
Buscando fondos para encontrar nuevos contactos y reconstruir su brazo, Cundertol exigió su "parte" del trato de E'thinaa, quien se negó; alegando que ya le había proporcionado al primero un cuerpo de DRH y se encontraba disgustado por la debacle de la revuelta de p'w'eck. Desesperado, desafió a duelo al oficial ssi-ruu; creyendo que las habilidades mejoradas de su cuerpo DRH le darían la ventaja. Sin embargo, E'thinaa usó la tecnología vong para activar verbalmente un cerrojo de contención en Cundertol.
Con Cundertol incapacitado, E'thinaa comentó que Cundertol era solo un mero peón y luego se reveló como un infiltrado yuuzhan vong enmascarado. El agente vong también informó a Cundertol que los yuuzhan vong habían lanzado una ofensiva en el espacio ssi-ruuvi; derrotando al Imperio y matando a muchos ssi-ruuk como sacrificios. Liberando su odio por la tecnología y los droides, E'thinaa ordenó a su escolta de guerreros que ejecutaran a Cundertol. El antiguo líder fue azotado y destrozado por la ferocidad del anfibastón mortal de los guerreros hasta que murió; pasando al caos.
Consecuencias[]
- «Y ese proceso fue la tecnificación. No puedo creer que se entregó voluntariamente a los ssi-ruuk para que pudieran chuparle el alma.»
- ―Jagged Fel conversando con sus compañeros sobre Cundertol
Después de la batalla, el gobierno bakurano y el Movimiento de Emancipación P'w'eck firmaron un tratado formal que formó una alianza entre los dos pueblos. Algunos de los términos del tratado incluían celebrar elecciones en un mes, compartir todos los activos ssi-ruuvi capturados y apoyar un programa de liberación para los p'w'ecks en el Imperio. A cambio de rastrear los créditos perdidos y la promesa de no participar en más actividades ilícitas, los agentes de Libertad Vyram y Malinza fueron exonerados de sus cargos de secuestro y su organización pudo participar en las elecciones. A pesar de este giro de los acontecimientos, Bakura decidió no volver a unirse al gobierno sucesor de la Nueva República: la Alianza Galáctica. Sin embargo, con los yuuzhan vong dando nuevos pasos con la destrucción de la HoloNet, Bakura se unió a la Alianza Galáctica, contribuyendo con naves a la Defensa de Mon Calamari y dando a la Flota de Defensa de la Alianza Galáctica acceso a la tecnología SIIH para su uso durante la Batalla de Yuuzhan'tar.[1]
Leia predijo que habría una afluencia de refugiados p'w'eck del Imperio en unos meses y posibles invasiones ssi-ruuvi en un año. Sin embargo, el Imperio ssi-ruuvi parecía haber sido debilitado por un ataque yuuzhan vong en coordinación con su invasión de la galaxia conocida. No está claro si el Imperio intentó lanzar otra invasión o si fue debilitado por el ataque vong. Mientras tanto, el cuerpo del difunto Keeramak fue devuelto en una lanzadera p'w'eck con destino a Lwhekk como un gesto para apaciguar al Cónclave ssi-ruuvi mientras despertaba al Consejo de Ancianos. En el camino, la lanzadera fue secuestrado por Cundertol, quien fue asesinado por E'thinaa al llegar a la ubicación programada en un asteroide.[1]
Mientras tanto, en Bakura, el cómplice de Harris, Salkeli, recibió una larga prisión por sus crímenes. Más tarde, los técnicos bakuranos que examinaron el brazo de Cundertol descubrieron que era una droide réplica humano. Mientras conversaban, Jaina y Jagged razonaron entre ellos que alguien en el mercado negro debe haber hecho progresos en el desarrollo de la tecnología DRH desde su concepción por parte del Proyecto Señuelo secreto de la Alianza Rebelde, que tenía como objetivo reemplazar a los Imperiales de alto rango con droides programados con el VerboCerebro AA-1 de Simonelle. También razonaron que había habido avances tanto en los DRH como en la tecnología de tecnificación que hicieron posible la transferencia de Cundertol de su fuente de vida a un cuerpo droide a través de la tecnificación. Desafortunadamente, Tahiri aún permanecía en coma inducido luego del bombardeo.[1]
Entre bastidores[]
La batalla de Bakura apareció por primera vez en La Nueva Orden Jedi: Hereje en la Fuerza II: Refugiado, que se publicó por primera vez el 29 de abril de 2003. La novela fue el segundo libro de la trilogía Hereje en la Fuerza de Sean Williams y Shane Dix dentro de la serie La Nueva Orden Jedi. Reintrodujo y expuso algunos elementos clave de la novela de Kathy Tyers de 1994 La Tregua de Bakura, incluido el planeta Bakura, los saurios ssi-ruuk y p'w'ecks, Molierre Cundertol y la tecnificación.
Forma el clímax dentro de la subtrama bakurana de la novela que se centra en las actividades de la Caballero Jedi Jaina Solo y sus padres Han Han Solo y Leia Organa Solo. La novela también presenta y amplía algunos conceptos nuevos, incluido el Keeramak, el líder ssi-ruuk resurgente, el Movimiento de Emancipación P'w'eck y su líder Lwothin. También se hizo referencia a la batalla en The New Essential Chronology de Daniel Wallace y Kevin J. Anderson, que se publicó en octubre de 2005.
Apariciones[]
- La Nueva Orden Jedi: Hereje en la Fuerza II: Refugiado (Primera aparición)
«Or Die Trying»—Star Wars Insider 75 (Solo en mención indirecta)- La Nueva Orden Jedi: Hereje en la Fuerza III: Reunión (Solo mencionado)
- La Nueva Orden Jedi: La Fuerza Unificadora (Solo mencionado)
Fuentes[]
«The New Jedi Order in 100 Easy Lessons»—Star Wars Insider 74 (Primera vez identificado como Batalla de Bakura)- The New Essential Chronology
- The Unknown Regions
Notas y referencias[]
- ↑ 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 1,13 1,14 1,15 1,16 1,17 1,18 1,19 1,20 1,21 1,22 1,23 1,24 1,25 1,26 1,27 1,28 1,29 1,30 1,31 1,32 1,33 1,34 1,35 1,36 1,37 1,38 1,39 1,40 1,41 1,42 1,43 1,44 1,45 1,46 1,47 1,48 1,49 1,50 1,51 1,52 1,53 1,54 1,55 1,56 1,57 1,58 1,59 1,60 1,61 1,62 1,63 1,64 1,65 1,66 1,67 1,68 1,69 La Nueva Orden Jedi: Hereje en la Fuerza II: Refugiado
- ↑ 2,0 2,1 «Or Die Trying»—Star Wars Insider 75
- ↑ 3,0 3,1 The New Essential Chronology
- ↑ 4,0 4,1 The Essential Chronology
- ↑ The New Essential Guide to Characters
- ↑ Cracken's Threat Dossier
Plantilla:Ssi-ruuvi