Los morvaks eran criaturas inusuales que se asemejaban a grandes crustáceos que eran de metros de diámetro. Se les consideraba un ejemplo inusual de la vida a medida que ganaban el sustento de las rocas y piedras. Por otra parte, no requerían condiciones habitables "estándar", como la gravedad o de la atmósfera y por lo tanto no tenían ningún problema para sobrevivir en ambientes como los cinturones de asteroides. El único requisito que se necesitaba era una gran cantidad de fuentes de alimentos. En este caso de no estar presentes para entonces estas criaturas entraban en un estado de hibernación hasta que nuevas fuentes de alimento se desarrollaran, un proceso que a veces tardaba muchos años.
Poseían un pesado exo-esqueleto que los protegía de cualquier daño. La locomoción se llevaba a cabo por dos pares de patas y un par de extremidades con garras que les permitían manipular su comida en la boca cubierta de tentáculos. Ellos eran capaces de exudar una sustancia química de un potente ácido que se utilizaba para romper la composición de las rocas, así como piedras, en una forma más digerible. Los tentáculos de la boca también se utilizaban para "sentir" las rocas y le daban al morvak una comprensión de a través de qué tipo de material estaban excavando.
Si bien parecía que eran unos monstruos malintencionados debido a su apariencia en realidad eran seres sociables que trabajaban en grupo para repeler a los depredadores o para localizar nuevas fuentes de minerales. Nunca se descubrió si fueron una especie planetaria que se basó en adaptarse al espacio o se desarrollaron en el vacío del espacio, y, como tal, su mundo nunca fue encontrado.
Apariciones[]
- Planets of the Galaxy, Volume One